Ideal para quienes buscan un tratamiento relajante. Se recomienda llevar ropa cómoda y estar bien hidratado antes de la sesión para potenciar los efectos del calor.
Durante el masaje, relájate y permite que el calor de las piedras penetre en tus músculos. Mantén una respiración profunda y comunícate con el terapeuta sobre el nivel de confort y la presión aplicada.